- ¿Le vas a denunciar?
+ No
- Pero mírate, si apenas puedes sostenerte en pie.
+Era culpa mía. Me lo gané.
- Pues yo no pienso callarme. (Cogió el teléfono y marcó el número que ambas sabían)
Al cabo de unos minutos, una palabra se formó en sus labios al tiempo que comenzaba a llorar.
+ Gracias.
#NiUnaMás